13 de febrero de 2009

Benjamín Cebolla Hernando

(15 de septiembre de 1940-4 de agosto de 1992)

Tras dar sus primeros pasos en su pueblo natal, Abanto, la educación de Benjamín Cebolla transcurrió en el Seminario de Tarazona, lugar al que fue enviado siendo niño. El 21 de diciembre de 1963 recibió la orden sacerdotal y ofició de sacerdote en Sediles, Torres, Ariza, Sestrica, Viver de la Sierra, Fuentes de Jiloca, Montón y Villafeliche, hasta que se le encargó la misión de ejercer su ministerio en Añón de Moncayo y Vera del Moncayo. A estas últimas localidades se trasladó en octubre de 1979 y en la primera de ellas creó la Casa de Acogida «Familias Virgen de la Aparecida». Su objetivo era claro: acoger a niños con dificultades familiares y darles una segunda oportunidad en la vida.
Firmaba sus escritos en Iglesia en Tarazona como B. C. H. y se encargó de dirigir esta publicación durante 17 años. También realizó colaboraciones con DABAR. Benjamín Cebolla fue una persona implicada en cuerpo y alma con sus vecinos. Grato recuerdo de él tienen especialmente en Añón y Vera, lugares en los que trató de fomentar la sana convivencia, y a buena fe que lo consiguió. Entre sus logros, cabe recordar que organizó viajes para la gente de sus pueblos, promovió arreglos en las iglesias o en los cementerios, fomentó la afición por la lectura..., en fin se puede afirmar que Benjamín era una persona implicada con su gente. Dejó prácticamente terminada una residencia para ancianos en Añón, pero no pudo llegar a verla hecha realidad pues falleció mientras este pueblo celebraba fiestas en honor a la Virgen del Rosario. Sus escritos están recopilados en Benjamín... una vida para una ilusión, obra clave para entender su filosofía de la vida. Allí mismo recoge una breve reseña sobre su querido Abanto:

«Abre el orden alfabético de los pueblos de la diócesis y la provincia el pueblo de Abanto, municipio situado al Sudoeste de la Sierra de Pardos, en las inmediaciones del Monasterio de Piedra. Conquistado este pueblo por Don Alfonso el Batallador, fue posteriormente donado al Monasterio de Oña, juntamente con Cimballa, Monterde, Pardos y Cubel, destruyéndolo Don Pedro de Castilla, que no pudo conquistar su castillo, ya desaparecido, del que se conservó su atalaya árabe, hasta hace veinticinco años. De 827 habitantes en 1950, ha pasado a 302 en 1978, emigrando sus gentes a Zaragoza y pueblos de colonización de Huesca y Lérida, y ocupados los que permanecen en el pueblo en tareas agrícolas y ganaderas como único medio de subsistencia. Desde siempre presenta esta localidad problemas de comunicaciones, pues equidista 40 kilómetros de los centros urbanos más próximos —Calatayud y Daroca— y la separan 25 kilómetros, penosos y accidentados, de Morata de Jiloca, la estación de ferrocarril más cercana. De entre sus edificios, sencillo y repetidos, sobresalen la Iglesia Parroquial de arquitectura del siglo XVII, muy cuidada y recientemente restaurada, y algunas casas solariegas. Dispone de servicios de agua corriente y vertido, y calles encementadas. Celebra fiestas en honor de San Esteban, en la primera semana de Agosto, San Blas, San Antón y San Juan, habiendo venido a menos las fiestas de sus patronos San Sebastián y San Fabián. Cuenta con un Colegio Nacional mixto, y médico residente. (13 de junio de 1982)».

2 comentarios:

  1. hola buenas tardes yo me llamo Carlos y fui unos de los niños que el padre Benjamín ayudo fui unos de los primero que entro en la aparecida me gustaría que se pusieran en contacto non migo muchas gracias

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    1. Hola Carlos,
      Soy el administrador de este blog. Mándame un correo a vhernando010@gmail.com
      Salu2,
      Vicente

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