Heraldo de Aragón se hacía eco en el verano de 1961 del centenario de nuestra vecina y así lo recogemos a continuación.
Una centenaria con 32 nietos y 20 biznietos
Una centenaria con 32 nietos y 20 biznietos
En Pardos de Abanto, el pasado día 28 de julio dio a luz una hermosa niña Carmen Aranda. La bautizaron el día 30 poniéndole el nombre de Mari Carmen. Tiene tatarabuela: María Rodrigo Blas, de noventa y nueve años, que aún cose, enhebra las agujas y hace vida normal. Ha tenido doce hijos, viendo casados a diez. Tiene 32 nietos y 20 biznietos, de tal suerte que conoce a su cuarta generación. Tanto la madre como la hija siguen en perfecto estado de salud, por cuyo motivo damos a unos y a otro nuestra más cordial enhorabuena.
Las fiestas
Como en años anteriores, el día 3 del actual, festividad de San Esteban, protomártir, el pueblo le rindió sus mejores tributos, oyendo solemnemente misa cantada, corriendo el panegírico a cargo del reverendo canónigo del Santo Sepulcro de Calatayud, don Emilio Aranda, quien con su palabra cálida y emocionante, después de cantar las glorias del Santo, estimuló a todos a seguirle en su doctrina en un concepto de hermandad cristiana, única forma de que nuestro paso por esta tierra sea relativamente feliz, consiguiendo a nuestra muerte el premio de ser recibidos en el Cielo. Las dianas y los conciertos los amenizaron la Banda de Música de Maluenda, sabiamente dirigida por su director, don Modesto Aranda, interpretando bonitos pasodobles y toda clase de bailables, sin apartarse de la moral. Hubo buen humor en todos, no faltando la afluencia de forasteros, aunque sí un poco preocupados por las faenas de la recolección, por las tormentas que casi a diario tenemos que no solamente retrasan los trabajos de la era, sino que también el pedrisco estropea en parte del término las cosechas de frutales y viñedos, donde tenemos nuestra confianza pues en el cereal no recogemos más del 50%.
Como en años anteriores, el día 3 del actual, festividad de San Esteban, protomártir, el pueblo le rindió sus mejores tributos, oyendo solemnemente misa cantada, corriendo el panegírico a cargo del reverendo canónigo del Santo Sepulcro de Calatayud, don Emilio Aranda, quien con su palabra cálida y emocionante, después de cantar las glorias del Santo, estimuló a todos a seguirle en su doctrina en un concepto de hermandad cristiana, única forma de que nuestro paso por esta tierra sea relativamente feliz, consiguiendo a nuestra muerte el premio de ser recibidos en el Cielo. Las dianas y los conciertos los amenizaron la Banda de Música de Maluenda, sabiamente dirigida por su director, don Modesto Aranda, interpretando bonitos pasodobles y toda clase de bailables, sin apartarse de la moral. Hubo buen humor en todos, no faltando la afluencia de forasteros, aunque sí un poco preocupados por las faenas de la recolección, por las tormentas que casi a diario tenemos que no solamente retrasan los trabajos de la era, sino que también el pedrisco estropea en parte del término las cosechas de frutales y viñedos, donde tenemos nuestra confianza pues en el cereal no recogemos más del 50%.
(De nuestro corresponsal)
Heraldo de Aragón, de 18 de agosto de 1961
Heraldo de Aragón, de 18 de agosto de 1961
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